Casi tres años con este
blog y aunque todavía tengo muchas cosas que contar, a veces me da miedo ser
demasiado repetitiva. Pero supongo que es lo que hay, mis gustos son los que
son y mis recuerdos, de la misma manera, son solo los míos. ¿Y a qué viene esta
introducción? Pues porque hoy me apetece hablaros de la lavanda una vez más.
La lavanda, una de las
flores más utilizadas en la perfumería, en todos sus niveles, desde las aguas
más frescas hasta las composiciones más elaboradas. Pero aparte de lo versátil
que es, diría que es una de las fragancias que primero relacionamos con el
mundo del perfume. En casi todas las casas ha habido alguna agua de lavanda… a
mí me trajo la mía mi tía de unas vacaciones en la Provenza. El olor siempre me
traslada a aquella tarde de verano en la que olí su perfume por primera vez. Cada
vez que alguna brisa me acerca la fragancia, o cada vez que la percibo en algún
perfume en su versión más fresca y natural… vuelvo a tener ocho años y vuelvo a
tener esa sonrisa a la que siempre le faltaba algún diente.
Y con estos recuerdos que
me produce, normal que me encante oler a lavanda en cualquier parte. Cada
primavera digo que plantaré una en el balcón, pero el hecho de que a las abejas
les guste su olor tanto como a mí me echa siempre para atrás. Por ahora seguiré
conformándome con poner bolsitas y jabones por las esquinas.
Pero además que por los
rincones de mi casa, también se encuentra presente en mi tocador. Cada noche
antes de meterme a la cama, me pongo unas gotas de Lavanda de Provenza de Jimmy
Boyd, para que de paso me ayude a relajarme y descansar mejor. Pero también
tengo mi lavanda diurna, más de una vez os he hablado de Eau Illuminée de
Parfums DelRae, con limón y albahaca, que me da el chute de energía que
necesito en mis días más apagados.
Aunque si en esto de las lavandas
hay unos reyes son los británicos. Mi favorita es Oxford & Cambridge de la
casa Czech & Speake, una de las eternas aspirantes a ser parte de mi
colección. Cada vez que la huelo me veo a mi misma saltando por alguna pradera
con un ligero vestido blanco. Puede que justo sea por eso por lo que nunca me
la compro, porque prefiero que siga inspirándome momentos así en vez de rutinas
diarias.
Y si hablamos de los british, no
podemos olvidarnos de Penhaligon’s. Su Lavandula es igual que una suave
caricia, tierna y limpia. O Blenheim Bouquet, igual de elegante pero algo más
cítrica, que os contaré que es la preferida de cierto gentlemen vividor que
anda levantando pasiones por la blogosfera.
Siguiendo la misma estela está
Antiheros, una de las fragancias más clásicas de Etat libre d’Orange, en la que
la lavanda se encuentra aterciopelada por el almizcle. Más arriesgada es Reverie
au Jardin de Andy Tauer, con una intensidad inusual de la protagonista, empujada
por el abeto y la raíz de Florencia. También original es la combinación de
lavanda, vainilla y ajenjo que presenta By Kilian en su A Taste of Heaven.
Pero cómo no hablaros de su faceta más
testosterónica. Porque tanto hablar de las féminas de Robert Piguet, había
dejado en el olvido a Cravache, la mejor fragancia masculina de la casa y un
perfecto ejemplo de la lavanda más arreglada y trajeada, con esmoquin y de
etiqueta.
Y después de tanta presentación,
ahora ya toca oler y disfrutar. Yo me voy a permitir terminar este lunes saltando
por algún campo de flores al más puro estilo Heidi.
Besos!
8 comentarios:
a mi tb me gusta muchisimo, en saquitos y en algunos productos de limpieza. No suelo usarla como colonias o perfumes pero si me han hablado de lo bien que va poner un poco en la almohada y eso lo quiero probar, a ver si doy con la adecuada!!!
Igual que vosotras, a mí me gusta mucho su fragancia. Me recuerda a limpieza, a campo y relaja mucho. Para nada eres repetitiva, más bien al contrario, siempre es un placer leerte. No cambies.
Ana
Hola wapa!!!
A mi la lavanda me recuerda a mi padre y a mi abuela, como el romero, ellos fueron los que me enseñaron a conocerlas...
Un post muy chulo!
Un besote guapa!!!!
¡Hola Maia!
Por eso mismo mi blog le rinde homenaje. La lavanda es especial. Resulta inspiradora. De entre todas las propuestas que haces, me quedo con Cravache de Piguet. Distinción en estado puro. Magnífica.
Un beso
Frank
alalavandepourhomme.blogspot.com
Mi jabón favorito es de Lavanda :)
Para la almohada entre otras suelo usar una 'brume' de Molton Brown k la verdad ni se su composicion xo el frasco es lila. Que maravilla leer tus post.
Gabon,
Irene
A mi el olor a lavanda me recuerda a mi infancia cuando pasaba las vacaciones en el pueblo e íbamos a pasear todas las tardes por la montaña. Es uno de mis aromas preferidos.
Y que tal Kiki de Vero Profumo? Una maravilla de lavanda, caramelo y almizcle solo al alcance de un genio como Vero Kern. No me gusta nada la lavanda, pero Kiki...
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