Últimamente me he sentido
algo apática para escribir. En exámenes porque se supone que tenía que estudiar
y se me hacía imposible centrarme en otra cosa que no fuera producir apuntes
sobre algún aburrido tema. Y una vez que los terminé, porque mi mente se relajó
tanto que se difuminó y no era capaz de escribir una línea seguida. También es
verdad que tengo temporadas en los que ya no sé ni qué contaros, pero siempre
llega la inspiración de la manera más insospechada.
Hace ya un tiempo que
estoy bastante asentada con mis perfumes. Las novedades las valoro, algunas las
admiro, pero muy pocas llegan a tocarme la fibra sensible. Tengo muchas
esperanzas puestas en una que oleré en breve pero eso será cantar del siguiente
post. Tengo la sensación de que me estoy quedando algo estancada en los perfumes
residentes de mi tocador. Esos olores que al sentirlos míos se han convertido
más especiales que el resto y de los que he hablado de casi todos menos de los
que siento tan míos que no quiero compartir con nadie. Pero está semana ha
irrumpido una ráfaga de aire fresco. Una nueva fragancia amaderada con unos
ansiados toques de nardo.
La semana pasada tuve el
placer de asistir a un curso de formación de Serge Lutens. Y lo de placer no lo
digo por quedar bien. Ros, el formador del curso, nos hizo disfrutar de una
maravillosa experiencia totalmente innovadora. Después de hacer una
introducción sobre la vida de Serge Lutens, su inquietudes y sus varias
vertientes artísticas, pasó a presentarnos uno a uno las fragancias que ahora
mismo componen la colección. Tenía ganas de redescubrirlas, porque hacía tiempo
que no las olía y al tener todas un carácter tan marcado, siempre me ha costado
bastante llegar a conocerlas como para poder diferenciarlas unas de las otras.
Ros nos presentó el curso
como una experiencia multisensorial. Antes de hablar sobre un perfume, nos
hacía ejercitar alguno de los otros cinco sentidos, para oír, saborear, ver o
palpar la nueva esencia que después oleríamos. Así, ataviadas con un antifaz
que nos impedía la visión en los casos que no había que utilizar la vista,
pudimos tocar las medias de seda de Bas de Soie; degustar los dátiles y frutos
secos de Arabie; palpar la feminidad amaderada de Féminité du Bois; beber el té
especiado de Five o’clock au Gingembre; ver el embrujo del hechizo de Datura
Noir; escuchar a la Dietrich cantando 'Bitte Geh Nicht Fort' encarnada en La
Fille de Berlin; tener entre manos la piedra pesada en la que crece la lavanda
de Gris Clair; y así entre un sinfín de claveles, batidos, terciopelos, cueros
y polvos de tocador, llegamos a interiorizar la esencia de los acordes creados
por Serge Lutens con la colaboración de Christopher Sheldrake.
Aprendí mucho, no solo ya
sobre la composición de cada perfume, sino sobre la persona de Serge Lutens y
su manera de ver la vida que tan reflejada se ve en sus creaciones. Disfruté
conociendo algunos de los recovecos de su enredosa personalidad y con sus
múltiples fuentes de inspiración, cada cual más compleja y enriquecedora.
Al final del día tuvimos
el placer de elegir una de las fragancias que habíamos olido para que nos la
mandara como regalo a casa. Tuve ciertas dudas con pedir Five o’clock au Gingembre,
pero igual que os conté en este post, su tiempo en mi tocador ya pasó y aunque
me produjo cierta nostalgia olerla otra vez, como dice Sabina “al lugar donde
has sido feliz no debieras tratar de volver”. Pensé en la lavanda de Gris Clair
y en el almizcle de Clair de Musc, pero al final me lancé a por el cedro de
Cedre. Un poco a lo loco, más por corazonada que por decisión meditada.
Antes de despedirnos y
emprender el viaje de vuelta a casa (creo que se me ha olvidado mencionar que
estábamos en Pamplona), me perfume un poco la mano con Cedre, para ir oliéndola en el trayecto. Me sorprendí a mí misma esbozando una sonrisa cada vez que
acercaba la mano a la nariz, en seguida me di cuenta que la elección había sido
acertada, que entre Cedre y yo se vislumbraba una bonita historia de amor.
Los días siguientes me vi
echándola de menos, a la hora de pensar con qué perfume me quería perfumar, me
acordaba de Cedre y cuando llegó me hizo una tremenda ilusión.
Se suponía
que era un cedro algo masculino, elegante y varonil, pero nunca he tenido
reparos para romper ese tipo de reglas, de hecho me gusta mucho hacerlo y desafiar
cualquier ley intuida. Y lo cierto es que en piel Cedre se vuelve en un nardo
cálido y amaderado, sensual, con una salida algo dulce dada por cierta nota que
podría ser miel. Otro ejemplo más del poco caso que hay que hacer sobre el sexo
asignado a las fragancias. Los olores nunca deberían de tener género.
Por lo que aquí estoy,
con nuevo amante enfrascado, feliz y con ilusiones renovadas, pensando en todas
las experiencias que nos quedar por vivir juntos.
Besos!
7 comentarios:
Preciosa descripción de lo que se palpa, se escucha, se adivina, se huele y se siente. Un placer con mayúsculas disfrutar ese día contigo.
Gabon!
A ze zortea horrelako ikastaro baten partaide izatea. Ze polita dirudin izan zala egindako deskripzio polit horrengatik.
Pozten naiz aukeratutako lurrina zure gustokoa izatea.
Mx,
Irune
Gracias por dar tantos detalles de los perfumes a la hora de sentirlos!! E tenido el placer de tener diferentes formaciones de perfumes por ser el mundo en el que me muevo desde hace muchos años.
Y estoy de acuerdo que el perfume no tiene sexo...si no sensaciones y grandes placeres de recuerdos en notas olfativas!!
Qué delicia leerte, y qué manera tan inspiradora de acercar los perfumes de este creador tan excepcional a nuestro alma...
Cèdre debería estar feliz de vivir ahora en tu piel.
Un besote,
ME ENCANTAN LOS PERFUMES DE LUTENS, Y ES CIERTO QUE NO TIENEN SEXO, YO ESTOY ENAMORADA DESDE HACE TIEMPO DE CHANEL 19 POUDRE .... ES TAN TIERNA ... Y EL OTRO DIA AL PASAR POR EL STAND DEL E.C.I ME PERFUME CON ELLA, Y EL CHICO DE LA FIRMA ME DIJO ¿ TE GUSTA ? .... ES QUE YO LA USO Y ES ESPECIAL , AL PRINCIPIO LE MIRE COMO ???? Y LUEGO PENSE , PUES CLARO, UNA OBRA DE ARTE ES PARA DISFRUTARLA LOS AMANTES DE LAS OBRAS DE ARTE SIN DISTINGUIR ENTRE HOMBRE O MUJER,
UN CORDIAL SALUDO Y SIGUE LLENANDONOS EL ALMA CON TUS DESCRIPCIONES
Ha sido un placer tenerte en mi curso como también leer tu post. Transmites la misma sensibilidad con tus palabras que Monsieur Lutens con sus fragancias.
Espero que Cèdre te regale mágicos momentos.
Por favor, no dejes de deleitarnos con tus detalladas descripciones sobre el maravilloso universo del perfume.
Un beso enorme
Ros
Creo que has pasado una experiencia inolvidable,y que bueno por ti, en la vida siempre hay algo nuevo que aprender .Gracias por compartir èsta bonita experiencia con todas nosotras tus seguidoras.Un beso
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