La Lavanda

Ayer a la tarde, había engañado a una amiga para que me acompañara a "algo" de aromaterapia que había oído que había. La propaganda me la dio una compañera de trabajo hace un par de semanas pero no encontraba el papel por ninguna parte por lo que no sabía muy bien lo qué nos íbamos a encontrar.

Cuando llegamos, había una charla empezada y mi amiga me miró con mala cara y me soltó: No vamos a entrar, ¿no? Hombre diciéndolo así tampoco la iba a meter a rastras.

Pero entonces la llevé a otro sitio que me encanta, la tienda de L'Occitane. Aunque no puedo opinar mucho de la calidad de sus perfumes, ya que no he probado seriamente ninguno, es innegable que los aromas son muy naturales. Además la tienda es una monada y te dan ganas de llevarte de todo.

Después de dar una vuelta y al ver que mi amiga se estaba impacientando (mira que yo le daba explicaciones para tenerla entretenida), me centré en el aroma de lavanda.

De pequeña, una tía mía me solía traer mucho colonias de lavanda cuando se iba a Francia de vacaciones y el aroma se me hace muy familiar, me trae recuerdos, lo que todavía es más bonito. Me lleva directamente a mi infancia e incluso me vienen a la mente camisetas que me solía traer también y qué ilusión me hacía año tras año el regalo, aunque fuera esperado.

A parte, la lavanda es una de las plantas más utilizadas en la medicina natural y en la aromaterapia. Su olor delicado y refrescante tiene propiedades relajantes, baja la presión sanguínea por lo que ayuda con problemas como los nervios, el insomnio, las fobias o el estrés. Su aceite esencial, también tiene propiedades desinfectantes e antinflamatorias. Es uno de los mejores aromas para ambientar sitios relajantes.

Hacía tiempo que quería ambientar mi habitación con el olor a lavanda y me compre un ambientador de mikado. La fragancia es totalmente natural y aunque tenía miedo de si mi me iba a medio-intoxicar mientras dormía, el olor es muy suave aunque perceptible.

Me quedé con las ganas de coger también las bolsitas de lavanda para los cajones o para poner al lado de la almohada, y también de probar la bruma relajante para la almohada, pero lo dejo para la siguiente ocasión. Lo que sí adquirí fue un exfoliante corporal con olor a verbena. Lo he estrenado hoy a la mañana y ha sido totalmente estimulante.

¡Besos!