New York, New York

Hace más de un año pedí muestras a Isolée. Muchas de las que me mandaron no las había pedido y al principio no me hizo gracia, pero por lo menos me sirvió para descubrir perfumes como Lalibela de Memo, que justo hoy tengo la presentación en Perfumeria Urbieta, ya os contaré.

Entre las muestras había una también de Eau de New York de Bond No 9, marca de perfumes carísimos que llevan todos nombre de algún lugar de New York como Central Park, Coney Island, Chinatown, Hamptons, Park Avenue o Wall Street. Os debo un post con las fotos de los frascos porque son chulisimos.

La cosa es que Eau de New York no me hizo mucha gracia. Además, sabiendo lo que costaba, puede decir que le cogí un poco de manía porque me parecía un perfume de poca calidad para un precio tan desorbitante (el frasco de 100ml suele costar casi 200€). Como perfume insperado en la ciudad de Nueva York me gustaba mucho más DKNY de Donna Karan. Decidí que gastaría la muestra y ya está.

Pero ¡Ay! como han cambiado las cosas. Mientras he ido gastando la muestra, casi siempre de viaje porque suelo llevar bastantes viales para no llevar ningún frasco de los míos, me ha ido gustando cada vez más y más. El colofón ha sido esta Semana Santa que estuve en Cantabria y gasté del todo el perfume. Un olor a Nenuco pero con unas notas verdes añadidas... Mmmmmm... Lo iba disfrutando en silencio durante todo el día. Aún andando sin parar de un lado para otro, al atardecer el perfume todavía me hacía sentir fresca. Pero se terminó, el perfume y las vacaciones.

¿Y ahora qué me queda? Pues seguramente meterme en Ebay de vez en cuando para ver si encuentro alguna mega-super-oferta para comprármelo. Poco a poco lo iré olvidando y se me meterá algún otro en la cabeza. Porque hay que ver cuanta energía gasto buscando el perfume idóneo para cada ocasión.

¡Besos!



P.D.: Y si queréis más...

...de cuando os enseñé los bonitos frascos de Bond No 9.
...de cuando escribí sobre olores con luz.
...de cuando descubrí la magia de los olores.