La vuelta al mundo en 80 perfumes (parte 1)

Teniendo en cuenta que ya estamos en época estival, he pensado que es buen momento para iniciar un buen viaje. ¿Y qué mejor viaje que dar directamente la vuelta al mundo?

Sé que lo lógico sería empezar nuestro viaje en mi ubicación habitual, pero he pensado que sería mucho más mágico empezarlo donde primero sale el sol cada mañana, en el país del sol naciente, en Japón.

La japonesa es una de las culturas más antiguas y ricas que hay en el mundo, ya que fue fundada en el siglo VII.

Durante los años 1603 y 1868 tuvo lugar el período Edo, que dio nombre a la antigua ciudad de Edo, también conocida por Yedo o Yeddo. Inspirada en esta legendaria ciudad, la marca Diptyque, lanzó al mercado el perfume Oyedo en el año 2000.

Un perfume cítrico aromático, que empieza con las notas de la lima, mandarina o limón y se asienta en una base perfecta de maderas. Personalmente me encanta este perfume y se lo recomendé a una de mis mejores amigas, acerté de pleno. Ahora me gusta todavía más cada vez que lo huelo en ella.

La antigua Edo era lo que hoy en día conocemos como Tokyo, que con sus casi 8 millones y medio de habitantes, se ha convertido en una ciudad cosmopolita y vertiginosa.

Inspirado en el nuevo ritmo de la ciudad, Kenzo sacó su fragancia masculina Tokyo en el año 2007.

Amaderado y especiado, empieza con cítricos igual que Oyedo, pero en la base aparecen diferentes especias como nuez moscada o clavo y maderas como gaiac o cedro.

Mientras hacemos un pequeño viaje hasta otro punto de la isla, aprovecharemos para degustar (o olfatear) el Yuzu. Un cítrico autóctono que se confunde a menudo con la mandarina.

Es raro que el yuzu se coma como fruta, normalmente se utiliza para infusiones o para hacer mermeladas y dulces, y su cáscara es usada como aderezo en las ensaladas.

Yuzu Fou de Parfum d'Empire, es una de las fragancias inspiradas en este especial cítrico.

Una costumbre popular es bañarse en yuzu en el Toji (solsticio de invierno), yo creo que me limitaré a perfumarme un poco, jeje.

Y llegamos a nuestro siguiente destino: Kyoto. Con una séptima parte de los habitantes de Tokyo, es una ciudad más pausada y tranquila.

Para envolvernos en este aire de Budismo y Sintoísmo en el corazón de Japón, nos perfumaremos con unos flises de la fragancia de Comme des Garçons Incienste Series Kyoto.

Un perfume tranquilo y sabio, que nos lleva por los templos de la ciudad, haciéndonos pensar y meditar. El verde y aromático ciprés se mezcla con la elegancia del cedro, el vetiver nos invita sólo a escuchar y respirar.

Pero no es el único perfume que está inspirado en la calma. Un Matin d'Orage (Una mañana de tormenta) de Annick Goutal, con las notas principales de naranja y gardenia, nos lleva hasta un jardín japonés, a la calma que queda en el jardín después de una gran tormenta.

Y aquí llegamos al fin de nuestro viaje de hoy.

Os dejo tranquilamente descansando en este jardín que he elegido para vosotros, hasta que llegue la próxima etapa de nuestro viaje.

Quería agradecer a Marta de In fashion with you que me concediera este premio. Muchísimas gracias!!

Esta vez se lo paso a tres blogs:

Petites Choses, para que cojas la vuelta con fuerza. Te hemos echado de menos!

Beth Février, porque siempre me divierte lo que escribes.

Yo quería ser como Carrie Bradshaw, porque nos cuenta cosas que a todas nos pasan de una manera única.

Besos y a oler bien!

MAIA