La vuelta al mundo en 80 perfumes (parte 3)

En nuestro viaje de la vuelta al mundo hoy llegamos a un nuevo destino: India.

Aunque no va a ser un sitio que vayamos a visitar olfativamente, no podía dejar de poner una foto del Taj Mahal, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno y con todo merecimiento en mi opinión. Fue construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra, por orden del emperador musulmán Shah Jahan de la dinastía mongol, en honor a su esposa favorita Mumtaz Mahal, que murió dando a luz a 14ª hija. Se estima que para la construcción se necesitó el esfuerzo de unos 20.000 obreros. Simplemente impresionante.

Pero nuestra primera parada olfativa la vamos a hacer en la India colonial al olor de Fougere Bengale de Parfum d'Empire.

Con notas de haba tonka, jengibre, pachuli, lavanda, musgo de roble, pimienta, menta y tabaco, nos traslada a la época de la caza del tigre en India.

Siempre me han fascinado los tigres, su belleza peligrosa. Pocos animales habrá más bellos que el tigre de bengala.

Nuestra siguiente parada la hacemos en Pondicherry o Puducherry como actualmente es llamada por el estado indio.

Su nombre significa "Ciudad Nueva" en el idioma tamil y era parte del Imperio Colonial Francés.

Esta ciudad fue escogida por Dior para la segunda de sus escalas de la Colección Crucero (sí, también ha llegado al mundo de los perfumes): Escale à Pondichéry.

Con el té como nota predominante y acompañado por jazmín, sándalo y cardamomo, es un perfume limpio y fresco, perfecto para los días de calor en los que estamos.

Dejamos el país por unos momentos y hacemos una escapada a Sri Lanka.

Y más concretamente nos vamos a centrar en una piedra preciosa originaria de la isla: Padparadscha. Un raro zafiro de un color naranja intenso.

Su singular belleza inspiró y dio nombre al perfume Padparadscha de Satellite, que ya os he solido hablar de él (aquí).

Su olor a maderas suaves es totalmente embriagador. Bayas de enebro, pimienta, pimiento chili, jazmín, sándalo, ámbar, almizcle y cedro, son sus notas y la hacer perfecta para esos días del año en que necesitamos una calidez extra.

Nos adentramos otra vez en la India para llegar hasta el sureste de la costa de Kerala donde arrecian los vientos de Monzón.

En verano soplan de sur a norte, cargados de lluvias y en invierno son vientos del interior que vienen secos y fríos.

Hermes situó aquí el último de sus jardines, Un Jardin Après la Mousson (Un Jardín después del Monzón), la sensación olfativa de un jardín indio después de una buena tormenta.

Sun notas: Coriantro, jengibre, flor de jengibre, pimienta y cardamomo. También tiene notas acuáticas y en mi piel huele mucho a melón.

Dejamos atrás las tormentas y nos vamos hasta Bombai, a uno de sus suburbios, Chembur.

Chembur es el sitio donde nació la madre de Ben Gorham, creador de la marca nicho Byredo. Inspirado en los muchos viajes que realizó a la ciudad natal de su madre, creó un perfume.

Chembur de Byredo es una fragancia oriental especiada, con notas de bergamota, limón, jengibre, incienso, nuez moscada, labdanum, ámbar y almizcle.

Y para nuestra última parada del día he elegido la ciudad de Jaisalmer. En el norte de la India, la ciudad está situada encima de una roca arenosa de color amarillento. Está coronada por un fuerte, en el alberga un palacio y varios templos Jainistas.

Jasailmer significa "Ciudad Dorada" y en otros tiempos estaba situada en la ruta entre India y Egipto.

Aquí se sitúa la fragancia de la Serie Incienso de Commes des Garçons dedicada al hinduismo: Jaisalmer de Commes des Garçons.

Las notas: ámbar, canela, benzoína, pimienta, madera de ébano, madera de guaiac, incienso y cardamomo, configuran una fragancia pausada y mística, que como las demás de la Serie Incienso, invita a la meditación y relajación.

Aquí os dejo hasta el siguiente viaje.

Besos y a oler bien!

MAIA