El domingo, fui al cine a ver una película del Zinemaldia y
al llegar a la plaza de Zuloaga (la película era en los Cines Príncipe) media
hora antes del comienzo, me encontré con una cola que daba toda la vuelta a la
plaza. Vale que era la cola para cuatro salas, pero en serio, impresionaba. Y
en vez de sentirme molesta, me sentí orgullosa de que la gente se vuelque tanto
y que aunque sea por unos días, vayamos en masa a ver cualquier película que
nos pongan delante.
Lo bonito del Festival es que se palpa en toda la ciudad.
Las calles se llenan de carteles, de gente acreditada que lo mismo habla en
inglés, en francés o en chino, de caras conocidas y como hemos dicho, de
ciudadanos que cuadran su agenda para ver la mayor cantidad de películas que
puedan. En los bares se habla de cine y en la prensa no se escribe de otra
cosa, los escaparates se decoran para la ocasión y claro, nosotras no podíamos
ser menos.
Así, hace unas semanas se nos ocurrió una bonita idea junto
con la librería Garoa, elegir algunas novelas que se han llevado al cine y
ponerles olor, perfume. Después de algunos días de deliberar, éstos fueron los
elegidos: Moby Dick de Herman Melville, Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, Ana
Karenina de Lev Tolstoi, Lolita de Vladimir Nabokov y La joven de la perla de
Tracy Chevalier (que casualmente, la película protagonizada por Colin Firth y
Scarlett Johansson, ganó el premio a Mejor Fotografía en el Zinemaldia del
2003).
6 comentarios:
Pues me parece un escaparate precioso!
Un besazo!
Me parece una idea muy buena el poder asignar un olor a la pelicula. Espero que hacerteis con el perfume.
Un beso
Una gran idea el poner olor a una película! Fantastico
Me alegro por ti que hayas abierto tu tienda y siento mucho que no escribas mas en el blog, Es un gustazo leerte siempre.
Tu nombre siempre me recuerda a El Mago de Oz :) Un saludo!
muy buena informacion!! gracias por el post
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